miércoles, 21 de septiembre de 2016

Un verano fabuloso(2): Seguimos en vereda

 Tocaba cambiar de destino, un nuevo territorio el que investigar. Aún quedaban un par de días para que Isaac volviese a casa, y por tanto había que apurar al máximo.

Nos disponemos en un caletón alejado de la mano de dios, aún con noche cerrada. Equipos light conjuntados y se inicia la jornada, lanzando a los blancos y bravos espumeros. La actividad comienza con los primeros rayos de luz, cuando introduzco dentro de la espuma un minnow de color llamativo, algo lo acomete, pero se suelta. Yo andaba mosqueado hasta los topes, y lancé sin ganas casi a mis pies, empecé a recoger y noto un toque, pero no se clava, sigo recogiendo y se produce la acometida.

La 10-35 se dobla total, y comienzo a pelear al pez. Una ola acaba poniendo en seco a mi nueva captura, un pejerrey precioso. Pero ahí a la vista de que había tenido varias picadas, le digo a Isaac que lance a la espuma, que deben haber mas peces, y no me equivoqué. Fue decírselo y ya oírle gritar -¡Ahora!-

Nuestro primer doblete, en este caso con dos bonitos pejerreys que pudimos liberar en perfectas condiciones. Sin duda no pudo haber mejor forma de comenzar la mañana, pero aún quedaba tela que cortar...


 
 

 Pasó aproximadamente unos 20 min sin nada que destacar, la mar se iba poniendo cada vez mas peluda con la subida de la marea y ya se estaba acabando el amanecer. Lanzo un Molix Jugulo Jerk por detrás de la espuma, y mientras lo traigo veo como el caleton empieza a perder agua, signo inequívoco de que se avecinaba una gran ola. Ahí comienzo a gritar -¡hostia hostia!- y salgo hacia atrás para evitar mojarme hasta las cejas, cuando de repente empieza a salir metros de hilo de mi carrete, con el señuelo completamente parado y repito -¡hostia hostia!-

Mientras estoy pegado le grito a Isaac que meta su artificial en el espumero, y es entrar y estar de nuevo ambos clavados. Otro doblete para nuestra cuenta particular. Y de nuevo una doble devolución. Ahora sí damos por finalizada la mañana, con un sabor de boca, desde luego, insuperable.


 
 
 

Ahora nos toca afrontar el ultimo atardecer de Isaac en las islas, y de nuevo logra patear por tierras inexploradas. Isaac iba a tiro hecho con todo el equipo montado, yo sin embargo tenia que armarlo todo aún. Así que ahí estoy yo, preparando todo cuando oigo a mi amigo volver a gritar -¡Ahora ahora!-

Visualizo una figura plateada entre las aguas cristalinas, un pejerrey precioso había engullido su minnow. La pelea es de lo mejorcito con su equipo light. El pez se defiende con bonitos saltos y carreras, y al estar con un tiempo tan bueno y aguas tan cristalinas podemos disfrutar en todo momento del rival.



Finalmente lo acabamos poniendo en seco, y se desata la alegría. La única pena fue no tener opción alguna de liberar al pez, tal y como veis, engulló el señuelo hasta la coronilla, y fue imposible liberarla de este sin sacrificarla. Pero la verdad mejor forma para que Isaac se despidiese de las islas, creo no hubo. La mañana siguiente hicimos la última intentona, pero no hubo actividad ninguna, aunque pudimos disfrutar de un bonito amanecer.

 
 
Y nada, aquí acabaron los días juntos a mi amigo Isaac, con el cual en breve podré reunirme de nuevo. Sin duda pasamos unos días fabulosos, y aunque quizás no salió todo como pensábamos, gozamos de cada momento, que es lo importante.
 
 


¡Hasta pronto amigo mío!
 
 
Y bueno, aún nos quedan cosas que contar, ahora si en solitario, así que seguid atentos.
 
 
Un saludo y buena pesca !!

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