Buenos días, llevaba mucho mucho tiempo sin acercarme por este espacio para hablar de lo que mas nos gusta a todos nosotros, "La pesca", y es que por una cosa y otra no he podido darle a la vara como hubiese querido, pero ahora me encuentro de nuevo en casa tras haber realizado un pequeño viaje a una de mis dos islas favoritas de las canarias: "Lanzarote".
Todo surgió de un día para otro, y encontrándome uno de ellos recuperándome de la fiesta carnavalera y al otro cogiendo un vuelo para este pintoresco lugar. Pues bien, el primer día a mi llegada a eso del medio día, ya estaba mi gran amigo Carlos García(Charlie) esperándome en el aeropuerto y preparado para salir dirección a la costa para mojar nuestros artificiales en estas aguas, acompañaos por Borja(otro crack).
La primera tarde fue enteramente para Charlie, el cual tiene un toque mágico para sus amigas las sierras, y con el cual logró adjudicarse dos grandes ejemplares en dicha tarde, uno de 3kg y el otro de 4kg, bajo mi atenta mirada lo que mas me sorprendió fue que dijera que con estos pesos son parejas nada mas, cosa de la que me reí(es lo que pasa al no estar acostumbrado a ver pasar tanto pescao bueno entre tus manos, solo en verano).
Sonaba el despertador a las 5:30 de la mañana, hora de ir a pescar, esta vez también con nosotros Dani. Pues bien, estamos a las 6:30 pescando, y la actividad es máxima, en nada ya habíamos recolectado numerosas picadas, capturas pérdidas y soltadas, y en eso, lanzo mi sp, doy unos toquitos y zasss, picada y sale el animal proyectado fuera del agua, era un buen sierra, el cual peleo con el carretito de mi amigo Charlie, el Tubertini Vertigo, el cual me salvó el viaje, ya que mis dos carretes de spinning me dejaron tirados. Ya en la orilla, la embicheramos y pa fuera, mi primer sierra del viaje y la mas grande que he pillao, 3kg, muy bonita pieza la cual hacia presagiar un buen día. A media mañana cambiamos de peskero y en nada Charlie y Borja ya tienen una sierra cada uno, y yo recolecto algunas pérdidas, nos vamos a descansar y a comer algo. A la vuelta ocurre algo a lo que aun le doy vueltas a la cabeza, ya que uno no entiende como puede haber gente capaz de hacer cosas así, ya que caminando para el peskero tuve la desgracia de que algún sin vergüenza me robase mi cámara Go Pro sin yo darme ni cuenta, mano a la maleta y adiós cámara, sin duda lo peor del viaje, esa tarde yo no pesque mas practicamente, mientras tanto Borja, Dani y Charlie recolectaron un par de piezas. Después de lo acontecido uno piensa tras mucha reflexión que no hay nada que hacer, son cosas que pueden llegar a pasar y no se puede hacer nada mas.
Bueno, llega el tercer día, y esta vez toca por la mañana ir a dar una vuelta y tal, a la tarde toca darle al turrón nuevamente. Llega la tarde, y sinceramente hace mucho mucho tiempo que yo no tenía una tarde tan desafortunada, nada mas al llegar pego, peleo y se suelta, a lanzar de nuevo, vuelvo pego y no se clava bien, así hasta 6 veces en toda la tarde, lo peor de todo fue que tras haberme regalado Borja y Carlos un Sp muy chulo, al segundo lance, clavo y el animal corre hacia las rocas rompiendo el hilo y dejándome sin este gran señuelo, el cual pillare desde que pueda. Lo único que se dejo ver fue una bicudita normalita(llevaba tiempo sin tocarlas). En cuanto al resto, Charlie otra vez abonado al doblete de sierras, Borja otra bicuda y Dani una sierrita, el único que no pillo fue el amigo Alberto, el cual tendría su día a la mañana siguiente.
Ya la cuarta y última jornada, la despedida, tocaba madrugar mas que nunca, a las 4:30 en pie y en el peskero a las 5 de la mañana, a las 6:30 comienza un festival de picadas, el cual llevaba mucho mucho tiempo sin recordad, yo clavo primero una bicuda ya pareja que me da una bonita pelea, Alberto clava y saca una buena sierra, y yo me encontraba con una situación parecida a la de ayer, una buena pieza clavada a mi Sp, y otra vez se dirige hacia las rocas para romper, en eso hago algo que me rondó la cabeza durante toda la noche, abro el carrete al máximo, casi sin freno, y por su propio pie el animal sale de las rocas, lo peleo, embicheramos y pa fuera, otra bonita sierra que me apunto. Luego para concluir Alberto y Borja culminan la jornada con otros dos ejemplares de Sarda Sarda de buen tamaño, el que no pudo pillar fue Charlie, pero estoy seguro que seguirá mandándome mas y mas fotos con bellas capturas y relatos.
Buena tras esto tocó la despedida, la cual siempre es un momento amargo, pero siempre queda el "Ya queda menos para la vuelta". Espero volver a este lugar en cierta brevedad, las gentes del lugar me han mostrado su hospitalidad y muy buen trato, gran familia la de mi amigo Charlie, muy feliz me he sentido allí.
Desde aquí quiero mandar un saludos a todos los que hicieron posible que estos días fueran tan gratos y esperemos, como dije antes, repetir en breve.
Un saludo y buena pesca¡¡¡
